Crepúsculo tardio.
Crepúsculo tardío que me trajo tu viento, silabas quebradas en el seno del tiempo, atardecida la esperanza tu verso me usurpa el pensamiento. Que nadie toque tu palabra si la vida se sucede en tu centro, que tu huella encaja en lo perfecto y consume tu tibieza lo imperfecto, que nadie toque tu verso que lleva la avidez de tu esencia y el sueño del amor en su cimiento. Déjame tu verso en la vigilia de su fragmento, dame la estirpe de tu voz, soplo de luz perfumado en la noche de tu vuelo, déjame devorar los intervalos de tu criatura, que ya soy esclavo de la tribu que desnuda tu palabra y en el ramillete de tu sueño revivo hincado los ambages del universo en que te hayas. Crepúsculo tardío que me trajo tu viento verso encendido de tu voz concebida, callan tus labios el secreto que guarda el valor de tu vida, frente a la batalla que te sirven los días, mis ojos hundidos en el desvelo de tu poesía adverbios de tu latido que yo, sigo vivo en tu verso colgado de un platónico hilo.