Abierto.
Como podía yo decirte
que ya no tengo puertas,
que solo tengo las nubes infinitas
humedeciendo mis manos
entrelazadas y despiertas,
se llenan de amor y sueños
los bosquejos inclinados
sobre cristales rotos
que dudan alcanzar sus reflejos.
Ya no hay blindadas maderas
que corten el paso
a tus horas verdaderas,
vienen a mi pecho
cruces sinceras
que sobre mi cara
buscan el olvido
en los márgenes
de lo que quiero vivir
y no he vivido.
A veces creo
que me perteneces,
en ese vuelo insomne
donde incesante
mi impoluta y mártir marginación
traza perspectiva hacia ti,
abre las puertas
tras la inocente espera
y dejo paso
a tu resistencia verdadera
esperando asirme
al baile sumiso
de tus crines ligeras,
luego,
la bitácora clava
su lanza liviana
en la madrugada consagrada
de lágrimas que esperan,
abrir las puertas
que entre toda esa sal
se dispersan.
Imagen: Catrin W. Stein
Bienvenida esta poesía que nos dejas preciosa llena de esa magia que desprenden tus letras. Me da mucha alegría volver a leerte .
ResponderEliminarLa imagen es divina .
Un fuerte abrazo y muy feliz noche.
Absolutamente sublime
ResponderEliminarGracias por el deleite
No sé el motivo, amigo Poeta, pero este poema me ha emocioanado mucho. Esa sal y ese abierto con todo el sentimiento desnudo. Así lo siento junto a la música de Manolo... bella y bella la imagen también.
ResponderEliminarMil besitos llenos de cariño y feliz viernes.
A veces sentimos que somos guerreros sin guerra, entregándonos desprovistos con una bandera blanca a un enemigo inexistente. A veces queremos vivir algo nuevo ya vivido, y a veces queremos refugiarnos en el misterio de unos ojos que no sabemos si nos entregarán aún más alegría a la vida o aún más tristeza a la muerte. Y ese instinto de pertenencia que se apodera de la piel y el alma, cual verdugo que anula nuestra original libertad. Nos mareamos entre creencias y utopías, y me parece que nuestra calavera verá el sol sin haber conocido la libertad y el amor en sus versiones genuinas, sin intervenciones, sin moldes, sin intereses, pero sobre todo, sin miedos.
ResponderEliminarTu poema, es un desafío a la reflexión amigo, realmente eres un poeta-cirujano, que haces proezas con el bisturí. Nos dejas en cuidados intensivos por largo rato. Mi admiración por lo que escudriñas en el alma con maestría en la poesía... y adherido a eso, en la vida. Un abrazo gigante. Paty
Las lágrimas a veces calman cualquier dolor.
ResponderEliminarMe gustó tu poema.
Besos.
Las lágrimas a veces son sanadoras y necesarias. Es un poema precioso Agapxis lleno de ternura y melancolía.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte.
Un abrazo enorme, poeta.
Un poema precioso emocionan tus letras con los sentimientos a flor de piel. Besos
ResponderEliminarTierno y bello tu sentir Poeta. Un gusto leerte. Saludos.
ResponderEliminarHacía días que no pasaba por aquí, entre unas cosas y otras, y me quedo, de nuevo, significada con el paso de tus letras. Son caricias, aunque llleven amor, aunque lleven dolor.
ResponderEliminarUn auténtico placer deslizarme sobre tus letras.
Un beso enorme.