Estatuas de amor.
Ahora el exceso es mi poesía
un pulso prohibido
en tu nombre,
el zumbido es la estación
de tu nomenclatura
donde tus libélulas
tensan ese aquelarre
que provocas a mi verso.
Desnuda,
mi lengua estremece adverbios
a la partitura de tu
sagrada humedad.
La piedad de tus ojos
con racimos de amor
que consolidan este desnudo
que embellecen las palabras,
tú y yo
y un génesis incontenible
que estructura sus raíces
mientras hacemos maleables
las estatuas de amor
que olvidadas estaban
en nuestro interior.
📷Joseph Más.
Con celo guardamos en nuestro interior mucho de nuestra pasión y ternura, y la poesía es una vía por donde la exteriorizamos, especialmente a quien espera conocer y amar ese seno tan delicado y ávido que todos contenemos pero que con -o por- cualquiera no vamos a exhibirlo y activarlo.
ResponderEliminarEs muy bello cuando hablas de esa sagrada humedad, es honrar la naturaleza y el deseo femenino con la poesía. Grandioso amigo. Te mando un fuerte abrazo, siempre con mi admiración en el.
Paty
Tu poema es una oración en versión sensual , aclamando la pasión en todos los sentidos.
ResponderEliminarNo humedad que fertilice más que la fémina.
Un fuerte abrazo, feliz fin de semana.
Muy sensual y apasionado este poema, excelente inspiración. Feliz fin de semana Agapxis. Un abrazo
ResponderEliminarSolo exteriorizado con esta hermosa poesía, como siempre, Agapix, profundo y sutil
ResponderEliminarBeso