Aquel viento de primavera.
Era tan solo un sueño, un delirio que fluía como canícula de deseo en una tarde de primavera, era un viento fresco con jirones de debilidad, prometía el cielo con su azul unos matices tenues tatuando tu piel. Estabas allí, estoy seguro que estabas allí, donde se prodigaban tus labios, donde yo era viento tendido en tu lecho esperando embriagarme del fervor de tu reflejo, lentamente, suavemente, roce las dunas de tu piel, estabas allí, lo sé, como aquel viento de una recién llegada primavera, como un bosquejo de claridad prematura, sentía tu ternura hundiéndose en mí. Te juro que no podía saberlo no podía quebrar mi razón, quizás imprecisa mi mente alcanzaba otra dimensión, pero yo te sentía, en la árida asimetría de aquel solsticio, en lo más profundo de un amor que nacía, que nacía y crecía al tránsito de un viento en un sueño de primavera.
No es preciso más, Poeta. Es un anhelo precioso y tiene un ritmo delicado.
ResponderEliminarUn beso 😘
Esas caras de tu imagen es el reflejo de las letras, brillante. Un abrazo .
ResponderEliminarMe gusta esa depurada brevedad... Me dejas un toque de asombro y ternura encantadora.
ResponderEliminarY la canción muy bonita!
Un abrazo
Un exquisito breve que te eleva , precioso Agapxis
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana
Que preciosidad de poema Agapxis. Es tierno, suave y con una delicadeza exquisita.
ResponderEliminarUn beso grande.
A veces hay poesías que no logramos absorber en su totalidad, porque nos dan exceso de información, sin embargo, en poesías como éstas, encontramos una rápida, dulce y hermosa sincronía de emociones. Y es que esos son momentos únicos de encuentro, en que comulgamos con nuestra esencia, la cual está hecha de amor y levedad. Es simple, es pura, es auténtica, pero necesitamos una diminuta aguja o unos cálidos brazos… y… ¡ya está! Estamos ahí con ella, y es tan bonito. Nos hacemos como crías acuáticas que están por desplegarse al mundo.
ResponderEliminarMe encanta realmente. Un beso y abrazo amigo. Paty